Capítulo 3 - Desaparecida

El capítulo 3 sigue donde el último capítulo se acabó. El padre de Patricia quiere que la policía compruebe la llamada de la mujer que dice que vio a Patricia. La policía promete que lo va a hacer. Sin embargo, él mismo visita a la mujer. Ella vio a Patricia en un supermercado con unos hippies. Seguidamente, el padre va por allí pero no hay ni rastro de su hija. Mientras, la Guardia Civil intenta identificar a los coches que se pueden ver en el vídeo de tráfico cerca del lugar donde Patricia desapareció. Descubren que uno de los coches es un coche de sustitución de un taller. Resulta que el tío de Patricia alquiló el coche. Consecuentemente, se convierte en un sospechoso. El tío afirma que en aquella noche cerró el bar, se acercó al pueblo y dio una vuelta por la feria. La Guardia Civil piensa que oculta algo porque estaba en el lugar y en la hora de la desaparición de Patricia. Se comprueba que el tío estuvo en el Cortazar, un club de putas. Desde que se murió su mujer Pilar, se sentía solo y triste. Quería ocultar que iba al Cortazar porque le daba vergüenza.

Sonia echa de menos a su hermana Patricia. En la guardería se pelea con su amigo Jorge porque rotó su foto de Patricia. Cuando la madre de Sonia se entera de que la madre de Jorge dijo que Patricia era mala y que ella se lo había buscado, se enfada mucho. Se encuentra con la mujer en el supermercado y le da una torta. Por la siguiente noche, mucha gente viene con una vela a la calle enfrente de la casa de la familia Marcos. Así quiere mostrar por un lado esperanza, por otro lado condolencia por la desaparición de Patricia. Al mismo tiempo viene un hombre a la oficina de la Guardia Civil y admita que es el asesino de Patricia. Se llama Jesús Silva y tiene 36 años. Dice que la mató y que no tuvo que sufrir. Al principio, la Guardia Civil no le cree porque necesita una prueba. Piensa que es una broma de un loco, pero el hombre le muestra en un mapa donde está el cadáver de Patricia. De verdad encuentran a una chica muerta en el monte. La familia Marcos se entera del descubrimiento de un cadáver y viene al lugar del crimen. Casi desespera por no saber si se trata de Patricia. Resulta que la chica muerta no es Patricia, pero Carla, el único testigo que tenía la Guardia Civil en este caso. La familia Marcos está aliviada y cobra nuevas esperanzas. Jesús explica que le echó matarratas en la comida de su novia porque ella le quería dejar. Todavía está convencido de que su novia se llamaba Patricia Marcos. Además, quiere que la Guardia Civil le encierre, por lo demás va a matar a más personas.

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