El capítulo 2 de la miniserie "Ecos del Desierto" empieza con una escena del primer capítulo. Carmen está en la playa con Carlos y su hijo. Carmen piensa mucho en su marido muerto porque tiene muchos recuerdos bonitos de él. Después de su asesinato no se quiere quedar en el norte por pena, y también por miedo.
Trabaja con su amiga Martha en el caso de la desaparición y tortura de Carlos y mucha más gente. Un día van al centro clandestino de detención y tortura en Santiago para investigar y tomar fotografías para su trabajo.
En casa encuentra un paquete que alguien la ha dejado delante de la puerta. Es un libro que se llama "Yo soy yo y mis circunstancias. Le parece misterioso.
Por las noches alguien siempre le está llamando una persona anónima que sabe su nombre. Después de saludarla siempre se oye música. ¡Qué terrorífico! Las llamadas hacen polvo a Carmen porque no se acostrumbra este horror.
El día siguiente encuentra con la esposa del coronel Rivera en el parking. Está esperando a Carmen para decirle que era inaceptable lo que hicieran a Carlos y a todos los prisioneros. Sin embargo defiende a su esposo porque no hizo nada. En la opinión de Carmen el coronel Rivera no es inocente porque ayudó al derrocamiento de un gobierno constitucional y fusiló a opositores políticos. Carmen quiere quedar con el coronel y además, quiere que haga una declaración legal. Otro día el coronel y su esposa la están esperando en el parking porque quiere colaborar. Juntos van al despacho de Carmen y Martha y le interrogan.
El coronel Rivera, su esposa y Carmen |
Unos días después, el general Lagos invita a Carmen a su casa a hablar. El mismo hombre que dirigió el campo de concentración de Chacabuco quiere ayudarla. Por eso le dice quién participó en el cometido de Arellano. Seleccionó a oficiales profesionales marxistas para formar la agrupación combate central. Todos los elegidos fueron premiados después de los crímenes. Así se rompó el código de silencio.
Carmen y el general Lagos |
Cuando Carmen llega a casa nota que la puerta está abierta. Alguien entró en su propia casa y mató a su ama de llaves Soledad y al perro. Además, la misma música que siempre se oye en el teléfono cuando la persona anónima llama, está encendida en la cocina. Por suerte su hijo Germán no está herido. Es un nuevo asesinato en su vida y demasiado cerca de su querido hijo.
Tiempo: 1.40 h
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