Capítulo 7 - Desaparecida

La guarda civil ya encontró el cadáver de Patricia. Resulta que el asesino no quería esconder a Patricia en la tumba en el bosque, sino parece que le ha hecho una ceremonia para que descanse en paz. El día del entierro la guardia civil detiene a Diego porque quiso huír de Blancaró. Además, ha agredido a dos agentes de la guardia civil por vigilarle. El sargente no entiende por qué quiere abandonar a su familia en esta situación grave. Diego explica que ya no quiere oír a su madre llorar porque no puede ayudarle. Cerca del escenario del crimen se encuentra sangre. Se comprueba que Patricia nunca salió del polígono en Blancaró. Lola quiere que toda la familia se vaya de Blancaró por un tiempo, pero Alfredo quiere quedarse hasta que se encuentre el asesino de su hija. Por eso, Lola y los niños van a la casa de unos parientes sin Alfredo.
Entretanto, la guardia civil descubre que el arma de crimen es una piedra y que el piel debajo de las uñas de Patricia es de Rubén. Explica que se pelearon y le arañó. Se echa la culpa por hablerla dejado en el polígono la noche de la desaparición. Parece que no le hizo nada a Patricia, pero todavía es uno de los sospechosos. Alfonso llama a la joyería donde compró el colgante para su hija porque quiere saber quién compró el mismo regalo. El profesor de Patricia afirma que sólo eran amigos y que ella solía venir a contarle cosas porque los chicos de su edad no la entendía. Resulta que el profesor mantenía una relación con Patricia y que la regaló el colgante. Por lo demás, está embarazada de él. El día de la desaparición estuvo en Gijon. Sin embargo, es uno de los sospechosos. El caso de Patricia ya tarda 17 día. Si el sargente no entrega nada a sus superiores le quitarán el caso pronto. Al final del capítulo Alfonso sufre un infarto de miocardio por todo el estrés.

Tiempo: 1.30 h